Cuando piensa en la protección de datos, probablemente piensa en soluciones de red, como contraseñas y cifrado. Sin embargo, las regulaciones de protección de datos, como PCI DSS, HIPPA y FIMSA, también requieren la seguridad física del equipo de almacenamiento y procesamiento de datos. En general, el cumplimiento requiere que se garantice la seguridad de los equipos y que se documente el acceso a los mismos.
La mayoría de los centros de datos cumplen con los requisitos básicos de las regulaciones de seguridad en la entrada principal y en las puertas de las salas de computadoras. Sin embargo, extender el control de acceso a nivel de bastidor con autenticación biométrica es el método más seguro para proteger los equipos y el más preciso para documentar los accesos. Es la última puerta antes de los datos. Este enfoque no solo cumple con los requisitos básicos de cumplimiento, sino que también cumple con el objetivo de las regulaciones, que es reducir de forma proactiva el riesgo de filtraciones de datos.
Considere el uso de un sistema de cierre electrónico con registro e informes automatizados. Este tipo de sistema evita el uso de llaves físicas y la administración de las mismas; le permite asignar privilegios de acceso de usuario por gabinete; le permite agregar, modificar y eliminar rápidamente los privilegios de usuario; monitorea y notifica las condiciones de las puertas y las cerraduras; y automatiza la administración de los registros de control de acceso. La integración con el software DCIM simplifica la gestión y la generación de informes de cumplimiento.
¿Por Qué Elegir CPI?
Los sistemas de cierre electrónico en red no son un concepto nuevo, pero son tradicionalmente un costoso subsistema independiente. Esto presenta dos desafíos para las organizaciones que desean extender el cierre electrónico a nivel de bastidor: en primer lugar, la compatibilidad del sistema con los sistemas de control de acceso a edificios existentes; y en segundo lugar, el costo adicional de conectar en red, programar e integrar el sistema.
CPI aborda ambos desafíos directamente. En primer lugar, integramos los componentes de hardware del sistema de cierre electrónico con nuestras unidades inteligentes de distribución de energía (power distribution units, PDU). Las cerraduras se conectan a las PDU, reciben energía de las PDU y están conectadas en red a través de las PDU. Esto reduce el gasto adicional de conectar las cerraduras al sistema de control de acceso del edificio y permite al personal de las instalaciones generar y controlar el acceso a los bastidores. También trabajamos con nuestro socio DCIM para garantizar una fácil integración. En segundo lugar, incorporamos la Consolidación IP Secure Array® en cada PDU eConnect® para que pueda usar una conexión de red para hasta 32 PDU. Esto reduce en gran medida la cantidad de conexiones de red que necesita para el monitoreo remoto y el control de acceso a nivel de bastidor, lo que permite liberar los puertos de red de los equipos de producción.
El costo se reduce porque se usa menos hardware, menos software y menos redes. La instalación es más fácil porque no se conectan las cerraduras al sistema de control de acceso del edificio. La configuración es más rápida porque puede integrarse fácilmente con el software DCIM. Puede usar las credenciales de empleados existentes para acceder a los batidores.
Comuníquese con CPI hoy mismo y permita que uno de nuestros Especialistas de Soporte Técnico especifique un sistema para usted.